rehabilitación neuropsicológica en la demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal es un término general que se usa para designar a aquellas enfermedades que se engloban dentro de las demencias y que tienen afección principalmente en los lóbulos frontales y temporales del cerebro, asociadas generalmente a la personalidad, conducta y lenguaje, estas áreas se degeneran progresivamente. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS) “la demencia frontotemporal engloba un grupo de demencias consecuencia de trastornos hereditarios o espontáneos (que ocurren por razones desconocidas) que causan la degeneración del lóbulo frontal y a veces del lóbulo temporal del cerebro”.

Las causas principales de la demencia frontotemporal son las mutaciones genéticas, pero hay estudios que dicen que más de la mitad de personas que tienen este tipo de demencia no tienen antecedentes familiares. En los casos de demencia frontotemporal los lóbulos frontales y temporales se van encogiendo, desconociendo la causa de estos cambios.

Tipos de demencia frontotemporal

En función de los síntomas predominantes se pueden distinguir dos grandes grupos de demencia frontotemporal.

  • La demencia frontotemporal con variante conductual en la que predominan las alteraciones comportamentales.
  • La afasia progresiva primaria donde predominan las alteraciones en el lenguaje, problemas para expresarse, para leer o escribir, teniendo la memoria preservada.

¿Qué síntomas existen en la demencia frontotemporal?

Los signos y síntomas de la demencia frontotemporal pueden ser diferentes para cada tipo de demencia frontotemporal y para cada persona, pero mayoritariamente destacan tres grandes grupos de síntomas diferentes, siendo estos los cambios de conducta y personalidad, problemas del habla y el lenguaje y trastornos del movimiento, conozcamos qué síntomas existen en cada grupo.

Cambios de conducta y personalidad

Dentro de este grupo los signos más comunes para el cambio de conducta y la personalidad son:

  • Pérdida de inhibición.
  • Conducta social cada vez más inapropiada.
  • Pérdida de empatía y otras habilidades interpersonales.
  • Falta de juicio.
  • Apatía.
  • Conducta compulsiva repetitiva, como podría ser golpear objetos o aplaudir reiterativamente.
  • Disminución de la higiene personal y cambios en la alimentación como comer en exceso o comer demasiados dulces.

Problemas del habla y el lenguaje

Algunos subtipos dentro de la demencia frontotemporal generan problemas del habla y del lenguaje, algunos signos pueden ser:

  • Cometer errores en la construcción de frases.
  • No saber el significado de las palabras.
  • Dificultad para nombrar cosas.
  • Dificultad que irá en aumento para usar y también entender el lenguaje escrito y hablado, problemas en la nominación o problemas para usar la palabra correcta en determinados momentos.

Trastornos del movimiento

Algunos subtipos más poco comunes de demencia frontotemporal se caracterizan por tener problemas motores. Estos problemas relacionados con el movimiento pueden incluir:

  • Rigidez.
  • Temblores.
  • Espasmos o contracciones musculares.
  • Debilidad muscular.
  • Problemas para caminar y mala coordinación que pueden derivar a caídas.
  • Dificultad para tragar.

Cómo se diagnóstica y se trata la demencia frontotemporal

El diagnóstico se basa en la identificación de síntomas mediante preguntas al afectado y familiares, los familiares proporcionan información de la cuales los afectados no son conscientes. Se deberá realizar una evaluación física y neurológica.

También se realizará una prueba del estado mental con preguntas y tareas sencillas, aunque a veces hará falta una evaluación neuropsicológica completa para distinguir la demencia de otras enfermedades como la depresión, la pérdida de memoria asociada a la edad o el deterioro cognitivo leve.

Será muy importante el diagnóstico con pruebas de imagen, que también servirán para el seguimiento de la enfermedad, dentro de este diagnóstico se utilizarán la tomografía computarizada (CT), la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética nuclear (RMN).

No existe un tratamiento como tal que cure esta demencia, pero hay determinados tratamientos farmacológicos o cambios en el estilo de vida de la persona que pueden mejorar los síntomas, como la realización de estimulación cognitiva dentro de una rehabilitación neuropsicológica, donde a partir de ejercicios se potenciarán las áreas y capacidades que se encuentren preservadas y se trabajarán en gran medida las áreas y capacidades alteradas. 

También será de utilidad la realización de terapia psicológica para aliviar los síntomas, tomar medidas de apoyo, realizar el control de síntomas y ayuda en la organización y rutina que aportaran la sensación de seguridad y estabilidad en la persona. Para la demencia frontotemporal la realización de una rutina ayudará a la persona a recordar las actividades que tiene que realizar y regulará su horario de descanso.