Aunque todos tenemos una idea clara de lo que es la memoria, ésta podemos definirla como la capacidad del cerebro de retener información para recuperarla voluntariamente cuando sea necesario. Esto nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones y cualquier situación que hayamos vivido en el pasado, es importante tener una evaluación de la memoria si encontramos que podemos olvidar hechos o ideas.
Esta capacidad no podemos relacionarla con una estructura cerebral en concreto ya que están implicadas una gran cantidad de áreas cerebrales diferentes. Hay diferentes áreas cerebrales implicadas porque hay diferentes tipos de memoria, estos tipos de memoria se clasifican en función del tiempo que permanece la información en el sistema, en función del tipo de información que se quiera retener y en función del órgano sensorial implicado durante la memorización.
¿Por qué es importante la evaluación de la memoria?
La memoria es una función cognitiva muy compleja, que puede verse afectada por diferentes formas y causas, como por daños específicos.
Gracias a la memoria podemos recordar donde vivimos, quien es nuestra familia, como es la cara de nuestros amigos, nos permite seguir siendo funcionales a la hora de trabajar, nos ayuda a recordar que tenemos una reunión, el nombre de nuestros clientes, nos permite tener un aprendizaje, aprendiendo diferentes materias en el colegio. En definitiva, la memoria es importante para nuestro día a día, por eso si detectamos que algo no funciona como debería es muy importante realizar una evaluación de la memoria.
El tipo de alteración más habitual consiste en la pérdida de memoria, esta pérdida se conoce como amnesia. Esta alteración puede verse en diferentes enfermedades neurodegenerativas como podría ser la Enfermedad de Alzheimer, por un daño cerebral adquirido como podría ser un ictus, un traumatismo craneoencefálico o una infección, por problemas congénitos, por trastornos psicológicos como la esquizofrenia, por problemas en los estados de ánimo como la depresión o en trastornos de aprendizaje como el TDAH.
¿Cómo se realiza una evaluación de la memoria?
Mediante una evaluación neuropsicológica completa se puede medir de manera eficaz y fiable la memoria y otras funciones cognitivas. Dentro de la evaluación de la memoria existen diferentes test para evaluar los diferentes tipos de memoria como la memoria a largo plazo, la memoria a corto plazo, la memoria no verbal, la memoria de trabajo y el reconocimiento.
Para la evaluación de la memoria existen diferentes test, los más conocidos y utilizados son:
– Escala de memoria de Wechsler (Wechsler, 2008): Esta escala de memoria está compuesta de una batería de pruebas para evaluar los diferentes aspectos principales del funcionamiento de la memoria en personas adultas. Está formada por seis pruebas principales que evalúan cinco dominios diferentes, entre los que están la memoria auditiva, la memoria visual, la memoria inmediata, la memoria demorada y la memoria de trabajo visual, todas ellas evaluando la memoria declarativa o episódica, es decir la capacidad de almacenar y recuperar de forma consciente una información.
– Figura compleja de rey (André Rey, 1941): Dentro de la evaluación de la memoria este test consiste en copiar un dibujo geométrico complejo a mano, para más tarde reproducir el mismo dibujo de memoria, evaluando la capacidad de recuerdo de memoria visual. En el caso de los niños esta prueba es utilizada para valorar el nivel de desarrollo perceptivo-motor, atención, el estilo de procesamiento de información y la memoria visual inmediata. En adultos es utilizado para evaluar la capacidad visoespacial, agnosias, apraxias y las dificultades de memoria visual.
– Test de aprendizaje verbal de Rey (Bolla-Wilson y Bleecker, 1986) : Este test consiste en la presentación verbal de 15 palabras, durante cinco representaciones el sujeto tendrá que ir memorizando cada una de las palabras, cada una de las representaciones va seguida de una evocación inmediata de las palabras por parte del sujeto, para posteriormente en una sexta evocación del recuerdo tras un labor de interferencia no mnésica, evaluando así la memoria de retención, evocación inmediata y el aprendizaje verbal de la lista de palabras.
– Test de aprendizaje verbal de California (Dean, Kramer, Kaplan y Ober, 1994): De la misma manera que el test de aprendizaje verbal de Rey, esta vez la lista es de 16 palabras que forman parte de cuatro categorías diferentes, consiste en recordar tantas palabras como pueda el sujeto, evaluando la memoria verbal y la capacidad de aprendizaje.
– Cuestionario de memoria autobiográfica (A.M.I) (Kopelman, 1989): Este test es un cuestionario formado por 15 hojas, en cada hoja hay escrita una palabra diferente, donde la persona deberá pensar un evento o algo que le pasó relacionado por cada palabra, evaluando así la memoria autobiográfica.
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