Según la neuropsicóloga Muriel Lezak (1983) define las funciones ejecutivas como “las capacidades que ponemos en marcha cuando formulamos nuestras metas y objetivos, nos organizamos y planificamos cómo lograrlos, y cuando llevamos a cabo una serie de comportamientos ajustados y eficaces para conseguirlos”. ¿Pero porque tenemos que realizar una evaluación de las funciones ejecutivas?
Gracias a estas funciones ejecutivas podemos llevar una vida organizada, siendo capaces de planificar nuestras metas y objetivos, programar dichas metas y llevarlas a cabo, somos capaces de cambiar estos planes si no salen de acuerdo a como las habíamos planificado, con ellas sabemos sortear las dificultades que nos podemos encontrar en nuestro día a día, por eso es tan importante realizar una evaluación de las funciones ejecutivas cuando sea necesario.
Componentes de las funciones ejecutivas
Dentro de las funciones ejecutivas existen diferentes funciones cognitivas que las componen y que deberán ser evaluadas una a una para poder tener una evaluación completa de las funciones ejecutivas, estas funciones ejecutivas son:
- Planificación: Capacidad para pensar en el futuro y anticipar la forma correcta de ejecutar una tarea o alcanzar una meta.
- Flexibilidad cognitiva: Capacidad para adaptar nuestra conducta y pensamientos ante situaciones novedosas o inesperadas.
- Inhibición: Capacidad para controlar las respuestas automáticas o impulsivas.
- Toma de decisiones: Capacidad para elegir una opción entre varias alternativas.
- Resolución de problemas: Capacidad de llegar a una conclusión lógica ante una incógnita o planteamiento de problema.
- Memoria de trabajo: Capacidad de almacenar información temporalmente y manipularla con el fin de realizar tareas cognitivas complejas.
Test para la evaluación de las funciones ejecutivas
Para poder evaluar las diferentes funciones cognitivas que se engloban dentro de las funciones ejecutivas existen diferentes tipos de test, algunos de ellos son:
- Wisconsin Card Sorting Test (Berg, 1948): Esta prueba valora la capacidad de la persona para formar conceptos, la flexibilidad cognitiva y la capacidad de mantener la atención. Esta prueba contiene cuatro tarjetas estímulo y 128 tarjetas de respuesta, éstas varían de color, forma y número. La persona deberá colocar las tarjetas respuesta al lado de alguna de la tarjeta estímulo, se le irá indicando si es correcta o no, siendo el objetivo tener el mayor número de respuestas. El paciente irá obteniendo una categoría conceptual y el examinador puede ir modificándose cuando lo establezca.
- Torre de Londres (Shallice, 1982): Este test es utilizado para valorar la planificación e inhibición, también la velocidad de procesamiento. Se le suministran al sujeto unas varillas con tres bolas de colores que se pueden ensamblar en dichas varillas, el paciente deberá reproducir el mismo diseño que tiene hecho el examinador, utilizando el menor número de movimientos posibles.
- Test de Stroop (Golden): Es una de las pruebas más utilizadas para evaluar la inhibición de la persona. Este test consta de tres láminas, en la primera parte se deberán leer los nombres de los colores escritos en negro, la segunda parte se denominará el color de la impresión de unas equis “xxxx” y la tercera parte se denominará el color de la impresión de los nombres de los colores, inhibiendo el contenido verbal de la palabra.
- La torre de Hanoi (Edouard Lucas, 1993): Este test es utilizado para evaluar la capacidad de planificación, control y organización. La ejecución de esta tarea es similar a la torre de Londres, donde el paciente deberá trasladar la torre de discos a lo largo de tres varillas que se encuentran frente de la persona, desde la configuración inicial a una configuración final indicada por el evaluador.
- Behavioral assessment of dysecutive syndrome (BADS) (Wilson, Alderman, Burgess, Emslie y Evans (1996): Esta batería de test evalúa los problemas de la vida asociados a los problemas disejecutivos, que incluyen trastornos de la planificación, organización, solución de problemas y atención. Esta batería está compuesta por diferentes test como son: el test de tarjeta con cambio de normas, el test de programación de una acción, el test de la búsqueda de llaves, el test de estimación de tiempo, el test del mapa del zoo, el test de los seis elementos modificados y un cuestionario disejecutivo.
- Pruebas de laberintos: Este tipos de pruebas compuestas por laberintos son utilizadas para evaluar el funcionamiento cerebral que requiere planificación y previsión.
En definitiva, existen diferentes test para evaluar las diferentes funciones cognitivas que se engloban dentro de las funciones ejecutivas, planificación, flexibilidad cognitiva, inhibición, toma de decisiones, resolución de problemas y memoria de trabajo, siendo estas fundamentales para desenvolvernos en nuestro día a día y por eso es tan importante tener una evaluación de las funciones ejecutivas completa si se detecta que se puede tener déficit.
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