Evaluación del lenguaje

El deterioro lingüístico es un síntoma común en las demencias, pudiendo llegar a ser un signo de alerta de enfermedades neurodegenerativas como la Enfermedad de Alzheimer y la Afasia progresiva primaria. Al ser un signo de alerta la evaluación del lenguaje cobra importancia, pudiendo llegar a un diagnóstico preciso y un mejor pronóstico para el paciente.

El lenguaje es la capacidad de codificar ideas en símbolos (palabras) para comunicarse con otras personas, nos da la capacidad de hablar, comprender, leer y escribir. El trastorno asociado al lenguaje se denomina afasia, esta puede afectar a la producción del lenguaje, a la comprensión u a ambos, siendo muchas las causas, como una demencia o un traumatismo craneoencefálico.

¿Cuáles son los parámetros a evaluar dentro del lenguaje?

  • Expresión oral: Se denomina expresión oral a toda comunicación que se realice mediante las palabras. Durante la evaluación de la expresión oral se deberá prestar atención a la articulación, ver si la persona se expresa con claridad, a la fluidez verbal, es decir, la velocidad de longitud de la frase hablada, la precisión gramatical, la variedad de vocabulario y la prosodia. Dentro de la expresión oral se deberán evaluar:
    • Denominación: La denominación es la habilidad de denominar estímulos visuales. La denominación puede verse afectada en las enfermedades que cursan con demencia, por eso es importante evaluar esta capacidad mostrando imágenes al paciente que deberá denominar, nombrar objetos de la habitación o del cuerpo. Habrá que observar los errores fonéticos y semánticos.
    • Fluidez verbal semántica y fonológica: Esta capacidad se evalúa mediante la medición del número de palabras producidas dentro de una determinada categoría durante un determinado tiempo.
    • Capacidad verbal: La capacidad verbal consiste en razonar con contenidos verbales, entre ellos la clasificación, relación, significado y ordenación. Habrá que valorar todas las características de la capacidad verbal como coherencia, agilidad, claridad, gesticulación, contenido del discurso, naturalidad, los rasgos paralingüísticos como el volumen, timbre o tono, también será útil valorar la comunicación no verbal como gestos o mirada.
  • Repetición, tanto de fonemas, palabras o frases completas: La capacidad de repetición debe ser evaluada para saber qué tipo de afasia puede existir.
  • Comprensión oral: La comprensión oral es la capacidad de escuchar para comprender lo que dicen los demás. Se evaluará si el paciente tiene la capacidad de comprender pidiéndole que siga las instrucciones de unas secuencias de determinados pasos o bien realizando preguntas.
  • Comprensión escrita: La comprensión escrita es la capacidad de entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras dentro de un texto o la comprensión global de un texto completo. Se evaluará pidiendo al sujeto que lea en voz alta algún párrafo.
  • La expresión escrita: La expresión escrita consiste en exponer mediante signos convencionales pensamientos o ideas. Se deberá evaluar la escritura, pidiendo que escriba una frase, examinando gramática, ortografía, errores, examinar tanto escritura espontánea como copia y escritura al dictado.
Una persona realización una evaluación del lenguaje

Test utilizados para la evaluación neuropsicológica del lenguaje

  • Test de denominación de Boston (Godglass y Kaplan, 1996): Este test sirve para evaluar la denominación del paciente, consta de 60 imágenes, aunque hay una versión reducida de 15 imágenes, ordenadas de dificultad creciente, donde el sujeto deberá nombrar cada imagen en un tiempo máximo de 20 segundos.
  • Test de fluencia verbal semántica y fonológica: Estos test son utilizados para evaluar el lenguaje, además también es utilizado para valorar otras capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas. El procedimiento de este test es sencillo, el paciente en la duración de un minuto, tendrá que decir todas las palabras que pueda mediante una categoría, como podría ser animales, o que empiecen por una letra, cómo podría ser la “P”.
  • Test de las pirámides y las palmeras (Howard y Patterson, 1992): Este test es útil para evaluar el área semántica no verbal, consiste en unas láminas donde se presenta una imagen superior y dos inferiores, el sujeto deberá identificar la imagen inferior que más se relaciona con la superior.
  • Test de Boston imagen robo de galletas (Godglass y Kaplan, 1996): Este test es útil para evaluar la capacidad de producción lingüística, mediante una imagen compleja el sujeto deberá describirla.
  • Token test (Renzi y Vignolo, 1962): Este test se utiliza para evaluar la comprensión. Mediante unas fichas con dos formas diferentes (círculo y cuadrado), dos tamaños diferentes (grande y pequeño) y cinco colores diferentes, se van dando hasta 62 instrucciones al paciente de complejidad creciente que tendrá que ir ejecutando, por ejemplo toca el círculo rojo.
  • Mini Mental State Examination (Folstein et al. 1975): Mediante este test de screening podremos evaluar la lectura y escritura del sujeto.

En definitiva, cuando se tienen dudas de si un familiar o un conocido puede llegar a tener un signo de alerta de una enfermedad neurodegenerativa como un deterioro cognitivo o una Enfermedad de Alzheimer, hay que acudir a un neuropsicólogo para realizar una evaluación neuropsicológica completa, entre ellas la evaluación del lenguaje, para poder diagnosticar correctamente cualquier enfermedad neurodegenerativa.