La memoria es el proceso cognitivo por el cual codificamos y almacenamos información para inmediatamente (memoria a corto plazo) o a largo plazo recuperarla y usarla durante un acontecimiento o suceso determinado.

Las fases de la memoria son:

  • Codificar: Es el proceso, tanto consciente como inconsciente, de atender una información con la finalidad de almacenarla. 
  • Almacenar: Mantener temporal o permanentemente la información.
  • Recuperar: Es el proceso de acceder a la información con el fin de usarla para un suceso determinado.

Para clasificar los diferentes tipos de memoria usaremos el criterio temporal, es decir que clasificamos la memoria en:

  • Memoria inmediata.
  • Memoria a corto plazo.
  • Memoria a largo plazo.
memoria a corto plazo

Y en este blog hablaremos especialmente de la memoria a corto plazo.

¿Qué es la memoria a corto plazo?

La memoria a corto plazo es la capacidad de codificar una información de manera limitada y por un periodo corto de tiempo, esta información puede desvanecerse a los segundos de retenerla o bien puede llegar a convertirse en memoria a largo plazo, ya que la memoria a corto plazo puede llegar a actuar como una puerta a la memoria a largo plazo, por ejemplo, retener algo conscientemente para ser usado a los 5 minutos más tarde pero se haya retenido esa información durante años.

  • Capacidad limitada: decimos que la capacidad es limitada porque varios estudios han demostrado que la capacidad de retener se mantiene en 7 ítems aproximadamente (pudiendo variar en dos ítems), habiendo casos excepcionales pero raros. La cifra de 7 ítems es un promedio ya que existen personas que pueden llegar a retener muchos más (George Miller, 1956 “The magical number seven”). Esta capacidad variará dependiendo lo que tengamos que memorizar, si son dígitos nos costará más y memorizaremos menos ítems que si intentamos memorizar un número determinado de hechos que nos hayan pasado, ya que tendrán más carga emocional y nos resultará más fácil retener la información.
  • Tiempo limitado: La media de retención de la memoria a corto plazo es de 30 segundos, esos 30 segundos es el tiempo que necesita nuestro cerebro para determinar si esa información es necesaria para almacenarla más tiempo o bien no es necesaria y la desechamos, como hemos contado antes, la información o bien se desvanecerá o bien pasará a convertirse en memoria a largo plazo.

Ejemplos de memoria a corto plazo:

  • Memorizar un número de teléfono al que tenemos que llamar inmediatamente. Lo más seguro que haremos será repetir varias veces el número antes de marcarlo, ese número de teléfono lo más seguro es que se acabe olvidando una vez se haya marcado.
  • Cuando leemos un libro, recordamos el tiempo suficiente la primera frase para poder entender la frase que continúa, pero difícilmente podremos recordar la frase con todas las palabras pasados unos segundos.

¿Cuándo está afectada este tipo de memoria?

Los distintos tipos de memoria (memoria de trabajo, memoria inmediata, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo) están relacionados con diferentes áreas del cerebro, por eso si un tipo de memoria está afectado, no tiene porqué estarlo otro.

La alteración en la memoria a corto plazo puede afectar a la cantidad de información almacenada como al tiempo de almacenamiento. Podemos ver este tipo de memoria alterada en:

  • Enfermedad de Alzheimer. 
  • Daño cerebral como un ictus.
  • Traumatismos craneoencefálicos.
  • Consumo de drogas como la marihuana. 
  • Dislexia.
  • Demencias.
  • Deterioro cognitivo leve.
  • La depresión.
  • Demencia frontotemporal.
  • Estrés y ansiedad.
  • Deficiencias nutricionales.
  • Alcoholismo.
  • Problemas del sueño.
  • Ictus.
  • Tumores cerebrales.

¿Cómo evaluamos la memoria a corto plazo?

Podremos utilizar pruebas extraídas de la Escala de Inteligencia de Wechsler (2012), como son las pruebas de dígitos directos e inversos o números y letras. En estas pruebas el sujeto tendrá que repetir los dígitos o bien los números y letras previamente escuchados.

También existe la técnica Brown-Peterson (1959) donde la persona tendrá que memorizar tres consonantes de manera visual o auditiva.

¿Cómo rehabilitaremos la memoria a corto plazo?

Con la ayuda de un neuropsicólogo se rehabilita la memoria a corto plazo junto con otras capacidades cognitivas mediante diferentes ejercicios. Con un programa personalizado se utilizaran actividades en papel, como juegos de mesa, de tablet o programas informáticos ya diseñados y con múltiples actividades para rehabilitar las diferentes capacidades cognitivas que están alteradas. 

También existen hábitos para mejorar la memoria a corto plazo, cómo puede ser mantener una buena alimentación (como hemos visto el déficit nutricional puede afectar a la memoria a corto plazo) y hacer ejercicio físico que mantiene activo el cerebro. Tener unas rutinas y unas tareas diarias puede ayudar a mantenernos activos. 

Tener un calendario cerca donde poder anotar todas las actividades y citas que tengamos y hacer listas para que no se nos olviden las cosas también es un hábito fácil de seguir que nos hará más fácil poder retener la información una vez se tenga alterada la memoria a corto plazo.